Como amante de los perros, es probable que disfrutes conociendo a nuevos amigos caninos, ya sean de amigos, familiares o vecinos. Pero a veces, la emoción de conocer a un nuevo perro puede hacer que, sin darte cuenta, traspases los límites de un compañero líder de la manada.
Aquí hay algunas pautas que siempre debes tener en cuenta para ayudarle a respetar las reglas, los límites y las limitaciones establecidas por otros dueños de perros.
- Si el líder de la manada te pide que no dejes que su perro salte sobre ti o se siente en tu regazo ,cúmplelo, aunque no te importa. Puede que disfrutes de un agradable rato con un perro, pero está afectando su capacidad de mantener las reglas de la casa para otros invitados a quienes no solo les desagrada el comportamiento, sino que en realidad son alérgicos.
- Nunca alimentes al perro de otra persona sin permiso .La comida es un motivador muy poderoso para los perros. Puede provocar instintos y comportamientos negativos en un perro que se porta bien. Y, por supuesto, no se puede saber qué alergias o sensibilidades alimentarias podría sufrir este perro.
- Practica siempre “no tocar, no hablar, no tener un contacto visual” cuando conozcas a un perro nuevo Esto incluso incluye a uno bonito y mimoso que simplemente está corriendo suplicando amor. Puede ser difícil, pero recuerda, que al prestarle atención al perro mientras está en un estado hiperactivo, está reforzando ese estado, y no es algo que sea lo mejor para la seguridad del perro.
- No pongas tu mano delante de la nariz de un perro que no conoces. Muchas personas creen erróneamente que están ayudando al perro a olerlas, pero este perro puede olerte a ti desde mucho más lejos. No solo es innecesario, sino también inseguro.
- No le grites al perro de otra persona. En el calor del momento, es fácil usar nuestras palabras para tratar de lidiar con el comportamiento problemático de un perro, pero eso solo empeorará la situación. Expresar una energía asertiva y calmada siempre te llevará más lejos.
- No fomentes los mordiscos de los cachorros. Sí, son adorables, y sí, no duelen (mucho). Pero estás reforzando el comportamiento. Imagina lo que eso significará cuando el perro crezca y sea adulto. Ayuda al líder de la manada redirigiendo este comportamiento a los juguetes.
- No dejes a tu perro sin correa .A menos, por supuesto, que sea un parque para perros sin correa. Sí, puede que tu perro esté entrenado, equilibrado y se comporte completamente bien, pero eso no significa que otros perros lo hagan. De hecho, el otro perro puede estar en rehabilitación por un problema y tu perro curioso y amistoso interfiere. O simplemente puede poner nervioso al otro líder de la manada, perjudicando su capacidad de mantener esa energía crucial de calma y asertividad, porque simplemente no sabe lo controlado que estará tu perro.
- Enseña a tus hijos la forma correcta de conocer a un perro. No se trata solo de respetar a otros líderes de la manada; se trata de seguridad. No todos los perros están listos y dispuestos a conocer niños, y si tu hijo viene a abrazarlo, podría ser mordido. Los niños siempre deben preguntar primero antes de tocar a un perro y luego, si tienen permiso, permitir que el perro se acerque al niño en lugar de hacerlo al revés. Empieza pronto; incluso los niños pequeños pueden empezar a aprender estas valiosas lecciones.
- asegura tu puerta. Los accidentes ocurren. Incluso si eres responsable, tu perro puede soltarse. Pero aquí está la clave: una vez que lo haga, averigua por qué y cómo. Toma medidas para corregir el problema tan pronto como sea posible y antes de permitir que tu perro regrese al patio sin supervisión.
